#ElPerúQueQueremos

Ser joven

Estas generaciones de jóvenes sin duda son las más singulares de los últimos decenios

Publicado: 2018-09-26


La juventud es una edad al que apelamos como la sucesora de una generación que va avejentando con el pasar del tiempo. Con la llegada de la primavera también hablamos de esta edad humana por ambiciones, utopías y rebeldías. Por esta edad todos pasamos con la misma vocación. Cómo tal todos sentimos en carne propia la necesidad de cambiar el mundo a pesar de que intergeneracionalmente cargamos los activos y pasivo de una generación que está por encima de nosotros o en el poder.

Ser joven en el país no es un color a primavera o rosas, tal vez esta juventud es la más cuestionada por su carácter no doctrinaria y política. En el país ahora los jóvenes constituyen el 27% de población según el último censo nacional que numéricamente constituye 5 millones están dentro de esta edad de 15 a 29 años. De los cuales 4 millones 441 son hombres y 4 millones 165 mujeres. Esta población como expresa las cifras sufre de una exclusión de los derechos más esenciales como son la educación y la salud.

De esta población según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INAEI), solo 35,8% tiene una educación superior, 55, 7 % cuentan con solo educación secundaria, 8.5% con nivel de educación primaria. Es decir, más del 50% de jóvenes son y serán parte mano de obra barata y subsidiaria del sistema. Las cifras ya lo expresan que el 78 % tienen un empleo informal y solo el 21% goza del beneficio de un empleo formal.

Si eso le parece alarmante en el acceso a los servicios de salud, es más preocupante un 49% de la población no tiene acceso a ningún tipo de servicio de salud y/o seguro. No existe un sistema de aseguramiento con algunas ventajas o subsidios para esta edad porque aparentemente se percibe que por ser jóvenes son vigorosos y saludables y no requieren un servicio de atención de salud.

Esta juventud que no siente pasión por la política y la formación doctrinaria, son de tendencia apolítica, sin doctrina, sin ideología sino amante de la tecnología, la moda, la música, los animales. Esta generación son hijos de otra generación perdida que en su juventud apostó por las ideas de izquierda y lo perdieron todo. Existe muy poca preocupación por temas políticos a pesar que hoy la norma electoral exige una cuota de jóvenes que en mucho de los casos solo sirve de relleno para los partidos políticos.

Una juventud sin ambiciones por querer heredar la cultura de las generaciones anteriores, siempre será la vocación de una juventud contestaría la lucha por las identidades hoy ya no se hace fuerte por estar cada día más globalizada y cosificada por las tendencias mundiales.

Estas generaciones de jóvenes sin duda son las más singulares de los últimos decenios. Es una juventud obsesionada por las redes sociales, por los selfies; todo aspira ser freelancer porque pasa todo el día "pegada" a la pantalla de la computadora.

No sé si esta viejo dicho que inspiro nuestra vidas que decía “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica” Esperemos que este síndrome siga siendo parte de la vida e inspiración de una nueva generación.


Escrito por

Juan Carlos Callacondo Velarde

Profesor y Comunicador Social se desempeña como investigador y consultor en desarrollo social


Publicado en

El Pulsador

Otro sitio más de Lamula.pe