Corrupción
La sociedad peruana parece ser muy proclive a la corrupción, este mal está afectado a los más altos poderes del estado.
La corrupción es aquella acción indebida por las que se obtienen ventajas irregulares aprovechándose de una situación ventajosa, ilegal y dolosa por un funcionario u operador del Estado. Este acto vedado hasta el momento ha copado todos los poderes del Estado y la opinión pública. Empezamos enero con las delaciones de Lava Jato, uno de los casos de corrupción más sonados para muchos países de América Latina. Estas investigaciones realizadas al más alto nivel del Estado han revelado una red de corrupción y los mecanismos validados e institucionalizados que involucra a políticos y funcionarios. Las últimas denuncias en las esferas del Poder Judicial nos muestran que este es un grave problema que enfrenta el Estado peruano.
Durante el presente año, la corrupción ha devastado con mucha fuerza las principales columnas del Poder Ejecutivo. El sustrato de la corrupción ha provocado la caída del presidente PKK, quien acabó enlodado en las negociaciones privadas de Odebrecht y la defensa de sus fueros presidenciales. Las denuncias judiciales y públicas nos muestran que ningún presidente puede decir que tiene las manos limpias. El expresidente Alberto Fujimori fue procesado, encarcelado y liberado; el exmandatario Alejandro Toledo aún es investigado, denunciado y es declarado prófugo de la justicia; Alan García está siendo procesado y aparentemente protegido por algunas esferas del poder judicial. El expresidente Ollanta Humala denunciado, encarcelado y liberado por un fallo de Tribunal Constitucional. Esto nos muestra que la corrupción constituye una grave muestra de deslealtad frente a las reglas que debieran regir el buen comportamiento social honesto de los políticos.
El Poder Legislativo tampoco se salva. Siendo este el lado más visible ante la opinión pública, los congresistas son denunciados permanentemente sobre actos contra la moral y ética que muestran sus miembros, desde sus hojas de vida hasta las acciones de gestión y legislación de su función congresal. Lo más visible fue mostrado por los ‘mamanivideos’ donde vimos cómo se negocian las arcas del Estado en favores de obras y el porcentaje de los dineros que acaban en los bolsillos de los legisladores. Esta forma de corrupción está mejor representada por Kenji y los famosos antagónicos de los ‘Avengers’.
Ahora los audios de la corrupción están devastando el lado más sensible de la justicia, como es el Poder Judicial, y los actos de corrupción del juez supremo César Hinostroza y de los integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) son innombrables. Estas primeras denuncias solo son la punta del iceberg; cuando culminen de presentar todos los audios veremos la magnitud real de la corrupción en esta instancia.
La sociedad peruana parece ser muy proclive a la corrupción, este mal está afectado a los más altos poderes del estado. La corrupción es un mal que afecta la moral, la ética, la estética, la política, tergiversando su esencia y su confianza. Una forma de enfrentarla es elegir bien a nuestras autoridades, que la función pública esté en manos de personas honestas, al mismo tiempo reformar las instituciones y acciones de control interno de la administración pública, mediante la protección a las personas que informen sobre prácticas corruptas. También puede ampliarse el control externo mejorando el acceso a la información pública de los ciudadanos. La corrupción se inicia siempre con el corruptor. ❖