La muerte Eyvi Liset Ágreda Marchena ha conmovido y removido profundamente nuestras consciencias y la educación que recibimos sobre la no violencia contra la mujer en el país. Las instituciones, los sistemas jurídicos ni los educativos poseen alternativas y respuestas viables para proteger integralmente a las mujeres. Los espacios públicos y los privados familiares no son seguros para garantizar la vida y la integridad de las mujeres. Esta joven que fue cobarde y salvajemente quemada dentro de un trasporte público se constituye en un símbolo de lucha contra el feminicidio y la violencia contra la mujer en nuestro país.  

El feminicidio es la expresión más extrema de la violencia contra la mujer; se trata del “asesinato de mujeres por hombres motivados por el odio, el desprecio, el placer o la suposición de propiedad sobre las mujeres”. Todas las muertes y agresión contra las mujeres nos demuestra que este síndrome o patología psicológica es un problema creciente y alarmante en la sociedad actual que connota la violación sistemática y publica de los derechos humanos, es un problema social, un problema de salud pública y una barrera al desarrollo social y económico equitativo.

Las cifras son una buena forma de constatar la magnitud del problema. La estadística de tres años consecutivos nos grafica la dimensión. Año 2016 se presentó 124 feminicidios, 258 intentos y 70.510 casos de violencia contra la mujer. Año 2017 se reportaron 121 feminicidios y 247 tentativas, 100 mil casos de atención para víctimas de violencia familiar y sexual. En lo que va el presente año, en el primer trimestre ya se registraron 43 casos de feminicidios y 82 tentativas. Estos son reportes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Con este antecedente nos constituimos como el tercer país con más feminicidios en América después de Argentina y Ecuador. Como verán, los números nos confirman que somos una sociedad altamente violenta contra las mujeres.

Los países donde no se presentan ningún caso de feminicidio y violencia contra las mujeres en el mundo son: Mónaco, Malta, Liechtenstein, Islandia y Andorra donde se reportan cero feminicidios ¿Qué haces estas sociedades para convivir como seres humanos? En dichos países no se cuentan con leyes específicas para luchar contra la violencia machista, sino son producto de la buena educación en familia y en el sistema educativo desde temprana edad.

Mientras tanto, en país luego de estos sucesos casi la mayoría de peruanos exigimos leyes más severas y duras como la cadena perpetua, la pena de muerte. Esta es una forma de eliminar la violencia generando más violencia, tal vez sea este históricamente nuestra forma de solucionar nuestros problemas, que no están dando soluciones más efectivas.

Para enfrentar el problema las Naciones Unidas recomienda “robustecer las instituciones, dar continuidad a las políticas públicas que combatan la violencia y empoderen a la mujer y asignar mayores recursos para ponerlos en marcha”, también implementar programas que permitan cambiar los actitudes y "patrones culturales patriarcales", esperemos que el anuncio del Presidente Vizcarra de poner en funcionamiento del programa “Hombres por la igualdad” sea una alternativa coherente