Mientras el Congreso y los medios de comunicación están distraídos en las denuncias de compra de televisores y frigobares por un lado y otros nos preparamos enfundándonos la casaquilla banca y roja para alentar a nuestra selección el mundial, en las calles y los mercados los precios de la gasolina y los productos de artículo de primera necesidad empiezan a subir sus costos, gracias al incremento de Impuesto Selectivo al Consumo y típica especulación peruana.

El gabinete de César Villanueva Arévalo junto a su Ministro de Economía han optado por toma decisiones muy cómodas, como es el incremento al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a todos los productos y servicios que grava este impuesto, siendo el más significativo la suba del costo de la gasolina en S/0.20 por galón, como también aplicar una tasa impositiva de 25% a las bebidas azucaradas que poseen 6 gramos o un mayor contenido de azúcar por cada 100 mililitros, como el incremento en las bebidas alcohólicas y los cigarrillos.

Esta medida que se está poniendo impopular, empieza a mover los bolsillos y los sentimientos de la protesta. Las primeras reacciones provinieron del sur rebelde. Cuscos, Puno, Arequipa fueron los primeros en tomar la calles y levantar su voz. Todo hace prever que esta protesta puede que acumule muy rápidamente fuerzas, para el 30 o 31 mayo se está convocando a un paro de 24 horas, veremos cuánta será la furia de las calles contra esta medida.

Con este tipo de medidas los que más aprovechan son los especuladores, quienes se benefician llevando miles de centavos más al bolsillo como producto de la inestabilidad provocada, es así que en los grifos la gasolina se incrementó entre 70 y 80 céntimos. La gasolina de 97 octanos pasó de S/ 14, 14 a S/ 14, 84 y la de 95 octanos subió de S/ 13, 04 a S/ 13, 74 céntimos el galón. Situación que se ve reflejada en la suba de los productos de primera necesidad como el pollo y la papa que se dispararon para arriba.

Es entendible que esta medida es para tener respuesta a la suba del precio mundial del petróleo, que es una externalidad al sistema económico, el incremento de Impuesto Selectivo al Consumo es una medida compensatoria que según las teorías económicas tienen como “objetivo mejorar la equidad y eficiencia del sistema tributario, ampliando la base imponible, simplificando las prerrogativas, promoviendo la formalización, fomentando la recaudación de los impuestos inmobiliarios locales y revisando los impuestos selectivos al consumo a fin de abordar externalidades negativas”. Medida que puede convertirse en punto conflicto del tiempo de luna de miel del presidente Vizcarra.

¿Pudo haberse aplicado otras medidas para lidiar con las externalidades como la suba del petróleo en mercado mundial? Según algunos economistas expresan que sí pudo activar el Fondo para la Estabilización de Precios de los combustibles derivados del petróleo, que fue creado el año 2014 a través del Decreto de Urgencia N° 010-2004, este es un fondo intangible justamente destinado para evitar que la alta volatilidad de los precios internacionales del petróleo y sus derivados se traslade a los consumidores del mercado interno. El gobierno no quiso echarle mano a este fondo, sino también quiso aprovechar la fiebre del mundial para sacarle más centavos en el bolsillo de los peruanos a través de la impopular medida del Impuesto Selectivo al Consumo.

Ahora esperemos como enfrenta el Presidente Vizcarra la primera arremetida que vendrá desde la calle.