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Post Día de las Madres

Educar a una mujer madre es garantizar la calidad de vida de tres generaciones, esa sabiduría popular debería de convertirse una política pública efectiva.

Juan Carlos Callacondo Velarde 

Comunicador Social y Docente Universitario

Publicado: 2018-05-14

Todos hemos festejado el “Día de la Madre”. Ser madre, sólo está facultado a las mujeres para asumir el noble rol y función de procrear, criar y brindarles un soporte social y emocional a sus hijos e hijas por toda su vida. Ellas a pesar de todas las condiciones sociales y económicas se sobreponen para sacar adelante a sus hijos e hijas y brindarles un mejor futuro. Sin embargo, para brindarles una vida digna y de calidad falta cerrar brechas en las condiciones educativas y ofertar mejores servicios de salud.   

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática INEI, en el país tenemos 8 millones 612 mil madres que representa el 68.8 % de la población total de mujeres, de los cuales el 16 % a son madres solteras que sume la responsabilidad de criar a sus hijos e hijas solas en situación de desprotección moral y económico. Todos los estudios sociales expresan que ser mujeres y madre en el país se ha convertido en un grupo vulnerable, en ellas hay una “acumulación de desventajas y una mayor posibilidad de presentar un daño, derivado de un conjunto de causas sociales” como son: la violencia, la pobreza y la exclusión de sus derechos.

Nuestras madres no poseen un adecuado nivel educativo, por su condición de ser madres, abandonan sus estudios. El 36% mujeres en el país tienen una educación primaria, el 38.7% educación secundaria, 14.6% educación superior no universitaria y sólo el 10.7% superior universitaria. Estas cifras nos muestran que el 78% de madres apenas culminan su Educación Básica Regular y con la mala calidad educativa que posemos, no prepara para la vida, en esas condiciones como que estamos condenados a permanecer en el círculo vicioso de la pobreza. Nuestro abuelos nos solida decir que educar a una mujer era garantizar la calidad de vida de tres generaciones, esa sabiduría popular debería de convertirse una política pública efectiva.

Respecto a su acceso y cobertura de la salud se muestra un avance importante, la mayor parte de ellas tienen acceso al seguro de salud. Según las cifras se han incrementado considerablemente durante los últimos diez años hasta un 75,5%, nuestras madres tienen acceso a un servicio de salud a través de los controles embarazo como parte de las políticas de salud materna infantil. Según los tipos de seguro de salud van de la siguiente forma: mujeres con Seguro Integral de Salud (SIS) representan el 46,1%, las mujeres afiliadas a Es Salud alcanzan el 24,6% y a otro tipo de seguro de salud el 4,7%.

Sin embargo, se requiere políticas más agresiva e inclusivas que aseguren mejores condiciones de vida. Los organismos internacionales como parte de la buenas practicas recogidas recomiendan hacer más incidencia en generar mayor inversión en la educación para toda la infancia, brindar a todas las madres, las niñas y los niños un mayor acceso a la atención de salud materna e infantil con calidad y pertinencia, de igual forma brindar a las mujeres espacios de decisión y representación en el gobierno. En un país donde todas las cosas estas por hacerse, siempre es bueno reflexionar sobre la necesidad de mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos en especial de las mujeres madres.


Escrito por

Juan Carlos Callacondo Velarde

Profesor y Comunicador Social se desempeña como investigador y consultor en desarrollo social


Publicado en

El Pulsador

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