Pasó el terremoto político, ahora es hora de atender las causas y consecuencias de esta catástrofe política. El presidente Martin Vizcarra luego ensamblar su equipo ministerial necesita trazar las líneas maestras de su gestión que le permita concluir su gestión el año 2021. Los temas urgentes por atenderse son sin duda; la corrupción, la reactivación económica, inseguridad ciudadana y el afianzamiento de la descentralización.  

La causa que originó este cataclismo político fue la corrupción generada en los más altos niveles de las decisiones gubernamentales. Los Kenky-videos sólo fue un botón de muestra de la corrupción que corroe las entrañas del estado. Este cáncer esta en metástasis y nos muestra de lo podrido que está casi todo el aparato político y publico del país. Vizcarra debe implementar políticas y estrategias que permita desmontar las redes mafiosas y corruptas de las instituciones del estado.

Otra prioridad de orden nacional es asegurar y sostener la reactivación económica. En estos dos ultimo años la economía ha crecido un promedio de 2.9%. Los mismos, son las más bajas en esta última década. Esta realidad está generando una economía de sobrevivencia y extrema pobreza en los estratos sociales medio y bajos. Se requiere dinamizar la economía invirtiendo en la construcción de infraestructura, en competitividad y en capacidad productiva, ejes que permitirán en el inmediato, el mediano y largo plazo desarrollar nuestra economía.

El crecimiento en espiral de la inseguridad ciudadana pone en agenda la necesidad urgente de trabajar de manera frontal y con mano dura. El aumento de atracos haciendo uso de armas de fuego y los niveles de violencia expresa que la problemática es compleja y estructural. Esta es forma de operación delincuencial obligan a diseñar estrategias que no solo busquen prevenir a nivel comunitario la intolerancia y la delincuencia, sino se orienten hacia una efectiva acción en materia de inteligencia, investigación criminal y control policial en permitan encarcelar e erradicar las bandas criminales que están tomando control territorial del país.

Otra tarea urgente tiene que ver con la descentralización del país, la recentralización de los recursos económicos del estado se hizo con mucho énfasis desde el gobierno Ollanta y a la par se han incrementado la corrupción. Los gobernadores y alcaldes pasan entre 2 a 3 días de la semana en la capital de republica buscando el financiamiento para sus obras. Sólo este hecho genera dependencia y permite que el tinglado de la corrupción tienda sus redes mafiosas con alcance nacional. Afianzar la descentralización también es un acto profundamente democrático.

Este proceso de descentralización debe permitir la transferencia de recursos económicos al gobierno regional y los gobiernos locales, que desde hace muchos años atrás están estancados. De igual forma Martin Vizcarra al ser un

Presidente sureño, conoce y tiene la obligación moral de impulsar los proyectos macroregionales del sur que están postergados por la falta de decisión y voluntad política, como son: Majes Siguas II, el Gaseoducto del Sur, el aeropuerto Chincheros, el Puerto Corío, que es son la esperanza de nuestro desarrollo. En suma la gestión del Presidente Vizcarra a estas alturas tiene una agenda embalsada por los constantes conflictos políticos que afrontó el desaforado presidente PKK.