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Invasores

Negocio y oficio que renta de forma millonaria

Juan Carlos Callacondo Velarde 

Comunicador Social y Docente Universitario

Publicado: 2018-03-05


Las invasiones de terreno como modalidad para tener una vivienda propia tienen más de 50 años en la ciudad. Las primeras olas de migración de los años 50, 60 y esencialmente del 70 para la reconstrucción del terremoto ha generado mano de obra y también generó desplazamiento de miles de familias migrante para asentarse en las zonas periurbanas de la ciudad. Una buena parte los distritos como: Miraflores, Mariano Melgar, Hunter, Cerro Colorado son producto de este proceso de desplazamientos. La Asociación de Urbanizaciones y Pueblos Jóvenes de Arequipa (AUPA) es la organización más antigua y original que alberga a estas asociaciones de vivienda, que fue fundado el año 1956, este año cumplirá 62 años de vida institucional.

Los primeros dirigentes a de las asociaciones vivienda fueron personas con mucha vocación de servicio, quienes entregaron sus vidas a favor de las familias que buscaban un techo propios. Sin embargo, las últimas generaciones de algunos dirigentes empezaron a ver una oportunidad de negocio, lucro y aprovechamiento. La fiscalía y la policía con la incautación de las viviendas, propiedades, negocios, autos valorizados en más de 12 millones al dirigente de la Asociación de Vivienda de la Embajada de Japón, Percy Choquehuanca ha desenmascarado a esta laya de dirigente.

Todos sabemos que existe tres oficios urbanos como enriquecer de la noche a la mañana, la primera dedicarse a la política, segundo ser dirigente de alguna asociación de viviendas y luego traficar con los lotes, tercero tener el negocio de tragotecas, discotecas o prostíbulos. El que siempre pasa piolas, aparte de ser político es el de ser dirigente de una asociación de vivienda. Invadir, repartir terrenos, traficar lotes, cotizar, movilizar, negociar con candidatos políticos y luego chantajear a la autoridad es todo un negocio que genera estatus político, económico y social.

Su máximo apogeo de estos dirigentes fue en la época de “cogobierno” de Juan Manuel Guillen, fueron 10 años donde tuvieron carta blanca para apropiarse y negociar la ciudad. No solo invadieron terrenos a diestra y siniestra sino manejaron políticamente al gobierno regional, donde se otorgaban formalizaciones, títulos de propiedad y obras de ampliación de servicios. Los famosos cargadores tenían como sus bases y contingencias a las asociaciones de vivienda. Eran tiempo colosales, los dirigentes venían con su gente en lucha por alguna razón y la autoridad otorgaba la reivindicación ya pactada y negociada. Luego vitoreó, cargadas en hombros a la autoridad. Todos los candidatos hasta ahora buscan el respaldo de estas organizaciones porque poseen publico elector cautivo y dependiente.

Muchos de esos dirigentes que se enriquecieron con plata y propiedades ajenas parecieran que tienen los días contados. La policía y la fiscalía los tienen bajo su mira a las primeras 50 asociaciones, dirigentes de Cayma y el Cono Norte, quienes será escrutados por enriquecimiento, apropiación ilícita, lavado de activos. La fiscalía los tiene estudiado las modalidades casi comunes de estos facinerosos que por muchos años han vivido a expensas de sus propios socios y de gente muy pobre que busca un techo propio.


Escrito por

Juan Carlos Callacondo Velarde

Profesor y Comunicador Social se desempeña como investigador y consultor en desarrollo social


Publicado en

El Pulsador

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